En los de cada día y los que nos sorprenden.
En los buenos y los no tan buenos.
Los que suceden en un abrir y cerrar de ojos.
Amamos todos los pequeños momentos.
Para los chicos nunca son pequeños,
especialmente cuando los comparten con vos.
Duran un instante, pero lo dicen todo.
Son mágicos.
Porque lo que a nosotros puede parecernos pequeño,
significa mucho para ellos.