Muéstrale a tu peque que el Sol, además de darnos luz y calor, puede servirnos para purificar el agua.
Con este experimento observarán cómo los rayos ultravioletas son absorbidos y liberados como energía térmica, haciendo que el agua y el aire se calienten.
Creando un filtro casero
Crea un filtro súper fácil con el que podrás limpiar el agua y alimentar a las plantas de la casa. Lo mejor de todo es que tu peque aprenderá que el Sol tiene más funciones, además de la de iluminarnos.
NECESITAMOS:
Un recipiente grande y uno pequeño, agua, sal, colorante vegetal, plástico de cocina y una piedra
Puedes empezar contándole a tu peque que el Sol es muy importante para la vida en la Tierra, ya que nos da calor y es una fuente de iluminación natural.
Después cuéntale que éste posee rayos ultravioletas, los cuales no podemos ver, pero sí los sentimos en forma de calor, y que nos pueden ayudar a purificar el agua.
Comienza a crear tu filtro colocando el agua con colorante y sal en el recipiente grande.
En seguida mete el recipiente pequeño y cierra con un plástico.
Una vez que esté bien cerrado, coloca la piedrita arriba. ¿Qué sucedió? Te recomendamos esperar dos días soleados para utilizar el agua que limpiaste.
Al final, explícale a tu peque que la temperatura caliente del Sol ayudó a que las moléculas del agua subieran a la superficie, dejando la sal y el colorante abajo.
TIP | Busquen muchas formas de usar el agua que limpiaron, pueden regar las plantas de la casa y ayudar a que se mantengan sú-per lindas.