La motricidad fina es la relación entre los músculos pequeños, generalmente de las manos y dedos. Un buen desarrollo de la misma se logra con la estimulación de dichos músculos, para que estos sean cada vez más precisos, logrando así una mayor destreza manual y de coordinación, lo que se refleja positivamente en sus actividades cotidianas.
Una manera de estimular la motricidad fina de tu peque, es con actividades sencillas como pelar frutas y verduras, también te puede ayudar a exprimir limones o desgajar naranjas. Esto beneficia el desarrollo, y maduración de los músculos de la mano, mismos que utilizará para el proceso de escritura.