Sabemos que es difícil explicarles a nuestros hijos que llegará un nuevo hermanito, sin embargo, el proceso puede ser mucho más fácil si se hace al inicio del embarazo, ya que así poco a poco aumentarán sus expectativas y su deseo de recibir a su hermano pequeño.
La llegada de un hermano representa un cambio en la rutina de nuestro hijo, lo cual podría causar desajustes en su equilibrio emocional y su personalidad. Por eso, es mejor prepararlo con tiempo y para esto podemos tomar en cuenta su edad, ya que los más pequeñitos (0-2 años) no necesitan muchas explicaciones, pues basta con hacerles sentir y ver cómo crece la barriga de mamá, para despertar su interés por lo que está sucediendo ahí dentro, a partir del contacto y el movimiento.
Sin embargo, no importa la edad que tenga tu hijo, lo mejor será incluirlo en todo lo que está pasando, es decir, pueden asistir juntos a las ecografías, ir juntos a comprar las cosas del bebé que viene en camino, decorar juntos la habitación y hasta elegir el nombre, así su rutina no se modificará de golpe.
Con todo este proceso tu pequeño podrá apreciar que tenemos que crecer, esto lo ayudará a mejorar su toma de decisiones y elevará su autoestima, ya que irá dejando de lado los celos y se sentirá seguro del amor de sus padres y del lugar que tiene en la familia.
Te recomendamos:
- Contarle poco a poco todo lo que sucede a lo largo del embarazo, para no estresarlo, ni provocar incomodidad.
- Permitir que escuche cómo se mueve su hermano menor en el vientre, así estarás fomentando su comunicación con él, desde antes de que nazca.
- Al momento del nacimiento, los hermanos pueden intercambiar regalos especiales, esto representará el inicio de su relación y será el principio de una amistad eterna.
- ¡Relájate! Tu intuición puede indicarte qué hacer.