Todos hemos escuchado de personajes significativos en el campo científico como Issac Newton, Albert Einstein o Thomas Edison. Ellos tenían en común la observación, y eso hacía que se preguntaran todo. Para ser grandes científicos, no solo hay que ser inteligentes, debemos ser capaces de observar y buscar la solución a cualquier problema que otros no han podido resolver, encontrando un camino diferente para lograrlo. Cuando tu peque observa mucho, puede realizar preguntas adecuadas que lleven a esa respuesta que busca.
La curiosidad es algo normal en la infancia, sin embargo, no siempre podemos responder todas las preguntas de los niños, pero no por esto debemos dejar de incentivar esta curiosidad en ellos, por ejemplo: ¿por qué llueve? Este tipo de preguntas son el impulso que los inicia en el método científico, empezando por la observación.
La observación es el primer paso de este método, y un niño observa todo el tiempo su entorno. Después, inventa una posible explicación y eso se llama hipótesis, sin embargo, esa hipótesis se tiene que comprobar y si es real se llega a una conclusión.
Hacer experimentos sencillos le ayudará a tu peque a comprender el mundo, pues es a partir de sus propios cuestionamientos que puede tener las respuestas más ingeniosas y científicas. En el sitio de Kinder Sorpresa encontrarás actividades que le ayudarán a explorar la ciencia mientras juegan en familia.