Existe una línea directa entre la expresión y la comunicación, los niños necesitan ser orientados para poder comunicarse claramente y expresar lo que están sintiendo. Los berrinches son una manifestación de enojo o frustración, pues están aprendiendo a controlar sus emociones, su comportamiento y regular la forma en cómo se comunican. Como padres, podemos acompañarlos en este proceso siendo empáticos y solidarios a sus emociones. Los berrinches son parte normal del crecimiento y aunque no es sencillo atravesar esta etapa, lo mejor es ser comprensivos y amorosos.
Los niños van comprendiendo poco a poco las normas sociales, un niño de 3 años no las sabe claramente como uno de 5 u 8 años, pero podemos ir enseñándoles cosas tan básicas como el respeto a sí mismos y al otro, esto implica que, con un ritmo lento, va a comprender sobre los límites que puede o no cruzar.
Cuando tu hijo haga un berrinche, lo primero que tienes que hacer es: respirar profundo, saber cuál es la causa y tranquilamente negociar con él. Esto les ayudará a tener una mejor comunicación. Recuerda que el juego minimiza el estrés y es una herramienta de aprendizaje y un buen canal para comunicarse. En el sitio web de Kinder Sorpresa podrás encontrar actividades divertidas para aprender jugando.