Grasas y aceites
Las grasas y aceites siempre han estado presentes en la cocina, su cuidado y combinación es uno de los secretos de la extraordinaria variedad de experiencias gustativas de nuestros productos.
Selección Kínder
Uno de los secretos del sabor y la textura que hacen que nuestros productos sean deliciosos y diferentes entre sí, está en el estudio constante que implica encontrar el equilibrio adecuado entre las grasas que están naturalmente presentes en nuestros ingredientes, como la leche, el cacao y las avellanas, y los que agregamos de manera experta.
Nuestros expertos estudian cuidadosamente este equilibrio al crear nuestras recetas e investigan la mejor manera de combinar las diversas propiedades de las diferentes grasas para hacer que nuestros rellenos sean más cremosos para algunos productos, o para crear productos crujientes o para crear productos especialmente esponjosos y suaves.
Estas cuidadosas combinaciones también son efectivas para mezclar nuestros ingredientes y sus sabores y así crear el sabor que estamos buscando. El toque delicado de una grasa puede realzar el sabor de otros ingredientes, haciendo que toda la experiencia sea más refinada para nuestro paladar. El objetivo de todo este paciente trabajo es simple: conseguir esa perfecta armonía entre textura y sabor, tan querida por los amantes de nuestras recetas.
Manteca de karité
La manteca de karité se procesa a partir de nueces de karité y se utiliza para mejorar el sabor y la consistencia de nuestros productos.
El Butryospermum Parkii, o árbol de karité, crece de forma silvestre en la región del Sahel en África occidental. Los granos son hervidos, descascarados y secados por la población local. Una vez secos, los muelen y extraen la grasa para transformarla en aceite de karité y manteca. Esta preciada materia prima se utiliza en la industria alimentaria y, en menor cantidad, en las industrias cosmética y farmacéutica.
El árbol de karité crece lentamente, solo comienza a producir frutos después de 15 años y, a veces, vive más de 300 años. No requiere riego ni técnicas agronómicas y no solo es una preciosa fuente de ingresos para las comunidades locales, sino que también contribuye a frenar la desertificación del área Subsahariana.
En 2018, Ferrero se convirtió en miembro de la Global Shea Alliance (GSA), cuya misión es diseñar, desarrollar y ejecutar estrategias que promuevan una industria del karité competitiva y sostenible en todo el mundo, y mejorar los medios de vida de las mujeres rurales africanas y sus comunidades.
En Kinder utilizamos karité en Kinder Delice, Kinder Happy Hippo, Kinder figuras huecas, Kinder Joy y en Kinder Sorpresa para dar a los productos la textura y consistencia adecuada.
Aceite de girasol
El aceite de girasol se extrae de las semillas del Helianthus annus, más conocido como girasol, originario del continente americano y ahora muy extendido en todo el mundo. El aceite extraído de las semillas de girasol es rico en ácidos grasos insaturados, especialmente oleico y linoleico.
En Kinder utilizamos una variedad de aceite de girasol, rico en ácido oléico, que es muy estable y no interfiere con los aromas de los demás ingredientes, por lo que es especialmente adecuado para asegurar el sabor único de Kinder en nuestras recetas.
Los productos que utilizan aceite de girasol son Kinder Brioss, Kinder Colazione Più, Kinder Pan e Cioc, Kinder Cards, Kinder Bueno White, Kinder Bueno Helados, Kinder Joy y Kinder Happy Hippo.
Mantequilla de sal
Shorea robusta es una planta también conocida como sal o salwood, un árbol forestal nativo y muy extendido en la India. De sus semillas es posible obtener un aceite apto para el consumo alimentario.
Después de la cosecha, las semillas se tratan separando la parte no comestible (cáscara) de la comestible (grano). A continuación se muele la pepita extrayéndole la parte grasa, que se transforma en aceite de sal y mantequilla. Esta materia prima es muy utilizada en la industria alimentaria; Kinder lo usa en Kinder Delice.
Los árboles de sal tienen un fuerte valor social, ya que su cosecha involucra a las poblaciones locales, lo que representa una importante fuente de ingresos.
Grasas hidrogenadas
Las grasas hidrogenadas se producen a escala industrial mediante un proceso químico llamado "hidrogenación". Desafortunadamente, este proceso puede modificar la estructura de algunos ácidos grasos en "ácidos grasos trans", que la literatura científica ha demostrado que produce el efecto de elevar los niveles de "colesterol malo" en la sangre.
Esta es la razón por la que en Kinder no utilizamos grasas trans de producción industrial. Se pueden encontrar pequeñas cantidades de forma natural en la grasa de la leche pero, según los expertos, no tienen ningún efecto sobre la salud.