Para la salsa, primero picar finamente el chocolate negro, llevar a ebullición la media crema y disolver en ella el chocolate negro picado. Luego tapar la salsa con papel de aluminio.
Para la crema, tostar primero las avellanas en una sartén hasta que estén desgrasadas y dejar enfriar. Mezclar la nata con el azúcar de vainilla y congelar. Cortar las barras de Kinder® Bueno en 6 piezas. Picar las piezas restantes muy finamente.
Ahora revolver el queso Ricotta hasta que quede suave y verter cuidadosamente la crema.
Luego derretir el chocolate con leche a baño maría.
Para servir, el vaso de postre se va a dividir en tres partes, para la primera parte vaciar 1/3 de la crema.
Mezclar el resto de la crema con el Kinder® Bueno troceado y las avellanas. Luego reducir el restante de crema a la mitad y llenar otra porción en los vasos de postre.
Mezclar la crema restante con el chocolate derretido a baño maría y verter en las copas de postre.
Por último, untar la salsa de chocolate por encima y enfriar las copas durante unos 30 minutos.
Antes de servir, decorar con 1 cuadrito de Kinder® Bueno en el centro.