Retira el tallo de las fresas. Corta una rodaja fina a lo largo para que las fresas queden planas. Usa un palillo de dientes para hacer dos agujeros en la mitad de las fresas para las antenas.
Derrite el Kinder® Chocolate al baño maría y sumerge aproximadamente un tercio de las fresas en él. Presiona dos ojos de azúcar, uno en cada lado del chocolate, y déjalo secar durante 5 minutos. Deja que el resto del Kinder® Chocolate derretido se enfríe un poco hasta que puedas procesarlo con la manga pastelera sin que esté demasiado caliente.
Con la manga pastelera, dibuja una línea a lo largo en el centro de cada fresa. A continuación, decora ambos lados con muchos puntos. Mientras el chocolate se seca, corta 12 trozos del rollo de regaliz de aproximadamente 1 cm. Divide las piezas nuevamente a lo largo e insértalas en los dos orificios previamente perforados a modo de antenas.